Fecha de la noticia: 2024-07-07
¡Bienvenidos a la fascinante historia de Valladolid! Una ciudad que destaca por su excepcionalidad y proyección universal, gracias a su multifuncionalidad que reúne diversas funciones en un paisaje histórico- natural único. El Consejero de Urbanismo, Ignacio Zarandona, nos invita a sumergirnos en la riqueza del patrimonio de la Modernidad que merece ser reconocido y preservado por la UNESCO.
¿Cuál es la importancia de la multifuncionalidad de Valladolid según el contenido de la noticia?
La importancia de la multifuncionalidad de Valladolid radica en su excepcionalidad y proyección universal, al reunir funciones tan diversas en un paisaje histórico natural urbano como pocos. Esto convierte a la ciudad y sus alrededores en un patrimonio de la Modernidad digno de ser reconocido y preservado. El testimonio de este patrimonio material e inmaterial, así como la huella impresa en el paisaje urbano, demuestran su valor intrínseco, universalidad y excepcionalidad. La presentación de la propuesta para obtener el reconocimiento de la UNESCO requiere el apoyo de los ciudadanos, con la participación de especialistas en arte, historia, cultura, arquitectura, urbanismo y patrimonio cultural. El objetivo es concienciar a los habitantes de Valladolid sobre la calidad del patrimonio heredado y sus posibilidades futuras, involucrando a la población en la preparación de la candidatura. Es esencial recuperar el esplendor dejado por la Corte en el paisaje urbano y preservar la memoria de esa época para reconciliarla con la Valladolid del siglo XXI.
¿Qué tipo de patrimonio se está documentando en la historia que se está construyendo en Valladolid?
El tipo de patrimonio que se está documentando en la historia que se está construyendo en Valladolid es un patrimonio de Modernidad excepcional y de proyección universal. La ciudad y sus alrededores se consideran un patrimonio digno de ser reconocido y preservado debido a su multifuncionalidad, que reúne funciones diversas en paisajes históricos urbanos-naturales como pocos otros. La historia en construcción documenta los testimonios del patrimonio histórico-artístico material e inmaterial, así como la huella particular impresa en el paisaje urbano. Se busca concienciar a los ciudadanos sobre la calidad del patrimonio que han heredado y sus posibilidades futuras, involucrándolos en el proyecto para preparar la candidatura de obtención del reconocimiento de la UNESCO. Se pretende recuperar el esplendor dejado por la Corte en el paisaje urbano y reconciliarlo con el Valladolid del siglo XXI, rescatando la memoria de esa época a través de documentos y declaraciones para interpretar y comprender la ciudad de Modernidad.
¿Quiénes están colaborando en la propuesta para obtener el reconocimiento de la UNESCO?
La propuesta para obtener el reconocimiento de la UNESCO está siendo colaborada por un equipo de especialistas en arte, historia, cultura, arquitectura, urbanismo y patrimonio cultural, junto con la participación de ciudadanos. El grupo ‘Rethinking Squares’ cuenta con la contribución de expertos como el cronista de la ciudad, el director del Archivo Municipal, historiadores, el director del Museo de Valladolid, el director de la Escuela de Arquitectura, y el director de la Cátedra de Historia y Estética de la Cinematografía, entre otros. El objetivo es concienciar a los ciudadanos sobre la calidad del patrimonio que han heredado e implicarlos en la preparación de la candidatura para preservar la memoria de la ciudad de la Modernidad y reconciliarla con el Valladolid del siglo XXI.
¿Cuál es el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre el patrimonio de Valladolid según el artículo?
El objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre el patrimonio de Valladolid es involucrar a la gente en el proyecto para preparar la candidatura a la UNESCO. Se busca que los ciudadanos tomen conciencia de la calidad del patrimonio que han heredado, su importancia universal y excepcional, así como sus futuras posibilidades. Se pretende recuperar el esplendor dejado por la Corte, preservar la memoria de la ciudad de la Modernidad y reconciliarla con la Valladolid del siglo XXI. El objetivo es presentar un proyecto final a la sociedad, y para lograrlo se busca el apoyo ciudadano y la participación de expertos en arte, historia, cultura, arquitectura, urbanismo y patrimonio cultural.
La multifuncionalidad de Valladolid: un patrimonio de Modernidad.
La excepcionalidad y proyección universal de Valladolid radica en su multifuncionalidad, al reunir, como pocos otros paisajes urbanos-naturales históricos, funciones tan diversas. Esto convierte a la ciudad y sus alrededores en un patrimonio de Modernidad digno de ser reconocido y preservado. La historia que se está construyendo documenta los testimonios del patrimonio histórico-artístico material e inmaterial. También muestra la huella particular que se ha impreso en el paisaje urbano. Estamos en condiciones de demostrar que estos hitos contienen valor en sí mismos, universalidad y excepcionalidad, dice el Concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona. La presentación de la propuesta para obtener el reconocimiento de la UNESCO requiere el apoyo ciudadano. Una premisa que ya era fundamental en el intento anterior, donde la iniciativa estaba abierta a contribuciones de grupos y entidades de todo el espectro social, además de contar con el respaldo de un equipo de especialistas en arte, historia, cultura, arquitectura, urbanismo y patrimonio cultural, como ahora, para construir una iniciativa con dimensión universal. Los primeros pasos siguen dándose en el grupo ‘Repensando Plazas’, con aportaciones del cronista de la ciudad, José Delfín Val; el director del Archivo Municipal, Eduardo Pedroelo; María Antonio Fernández del Hoyo, historiadora; Eloisa Wattenberg, directora del Museo de Valladolid; La dirección corre a cargo de Juan Luis de la Rivas Sanz, director de la Escuela de Arquitectura, o José Luis Cano De Gardoqui, director de la Cátedra de Historia y Estética de la Cinematografía, entre otros. El objetivo será concienciar a los ciudadanos sobre la calidad del patrimonio que han heredado y sus posibilidades futuras, es decir, involucrar a la gente de Valladolid en este proyecto para preparar la candidatura. Escena urbana Será fundamental recuperar el esplendor dejado por la Corte, que configuró el paisaje urbano y dejó una profunda huella que todavía se percibe claramente hoy, aunque parte de ella ha sido borrada por nuevas construcciones. Conservamos la memoria de aquel tiempo recogida en multitud de documentos y testimonios que nos ayudan a recuperar, interpretar y comprender esa ciudad de Modernidad y conciliarla con el Valladolid del siglo XXI, señala. En este Valladolid, coexistían varias ciudades. Una era la ciudad del rey, de la cual aún se conservan varios palacios, pero también era la ciudad de los cortesanos, algo que era evidente en la abundancia y magnificencia de sus residencias. Además, era una ciudad de justicia y conserva parte del conjunto de edificios que albergaban la Cancillería. Al mismo tiempo, era un centro de conocimiento, que evolucionó desde el Estudio de Valladolid a los colegios de Santa Cruz y San Gregorio, germen de una de las universidades más antiguas. Y, finalmente, era una ciudad de poder municipal, comercio e industria, aunque el grave incendio de 1561 destruyó casi toda la zona donde se concentraban estas actividades. Sobre esta base se trabajará en los próximos meses para presentar el proyecto final a la sociedad.
Recuperando el esplendor de la corte en el paisaje urbano de Valladolid.
La excepcionalidad y proyección universal de Valladolid radica en su multifuncionalidad, al reunir, como pocos otros paisajes históricos urbanos-naturales, funciones tan diversas. Esto convierte a la ciudad y sus alrededores en un patrimonio de la Modernidad digno de ser reconocido y preservado. La historia que se está construyendo documenta los testimonios del patrimonio histórico-artístico material e inmaterial. También muestra la impronta particular que se ha impreso en el paisaje urbano. Estamos en condiciones de demostrar que estos hitos contienen valor en sí mismos, universalidad y excepcionalidad, dice el Concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona. La presentación de la propuesta para obtener el reconocimiento de la UNESCO requiere el apoyo ciudadano. Una premisa que ya fue fundamental en el intento anterior, donde la iniciativa estuvo abierta a aportaciones de grupos y entidades de todo el espectro social, además de contar con el respaldo de un equipo de especialistas en arte, historia, cultura, arquitectura, urbanismo y patrimonio cultural, como ahora, para construir una iniciativa con dimensión universal. Los primeros pasos aún se están dando dentro del grupo ‘Rethinking Squares’, con contribuciones del cronista de la ciudad, José Delfín Val; el director del Archivo Municipal, Eduardo Pedroelo; María Antonio Fernández del Hoyo, historiadora; Eloísa Wattenberg, directora del Museo de Valladolid; Juan Luis de la Rivas Sanz, director de la Escuela de Arquitectura, o José Luis Cano De Gardoqui, director de la Cátedra de Historia y Estética de la Cinematografía, entre otros. El objetivo será concienciar a los ciudadanos sobre la calidad del patrimonio que han heredado y sus futuras posibilidades, es decir, involucrar a la gente de Valladolid en este proyecto para preparar la candidatura. Escena urbana Será esencial recuperar el esplendor dejado por la Corte, que dio forma al paisaje urbano y dejó una profunda huella que aún se percibe claramente hoy, aunque parte de ella ha sido borrada por nuevas construcciones. Preservamos la memoria de ese tiempo recogida en multitud de documentos y testimonios que nos ayudan a recuperar, interpretar y entender esa ciudad de la Modernidad y conciliarla con el Valladolid del siglo XXI, señala. En este Valladolid, coexistían varias ciudades. Una era la ciudad del rey, de la cual aún se conservan varios palacios, pero también era la ciudad de los cortesanos, algo que era evidente en la abundancia y magnificencia de sus residencias. Además, era una ciudad de justicia y conserva parte del conjunto de edificios que albergaban la Cancillería. Al mismo tiempo, era un centro del conocimiento, que evolucionó desde el Estudio de Valladolid a los colegios de Santa Cruz y San Gregorio, germen de una de las universidades más antiguas. Y, finalmente, era una ciudad de poder municipal, comercio e industria, aunque el grave incendio de 1561 destruyó casi toda la zona donde se concentraban estas actividades. Sobre esta base se trabajará en los próximos meses para presentar el proyecto final a la sociedad.
En resumen, la excepcionalidad y proyección universal de Valladolid radica en su multifuncionalidad, al reunir funciones tan diversas como pocas otras paisajes urbanos-naturales históricos. Esto convierte a la ciudad y sus alrededores en un patrimonio de la Modernidad digno de ser reconocido y preservado. El trabajo que se está construyendo documenta los testimonios del patrimonio histórico-artístico material e inmaterial, así como la huella particular impresa en el paisaje urbano. Es fundamental contar con el apoyo ciudadano para obtener el reconocimiento de la UNESCO, involucrando a la población en este proyecto para preparar la candidatura y recuperar el esplendor dejado por la Corte en el paisaje urbano de Valladolid.
Fuente: Valladolid volverá a solicitar su declaración como Patrimonio Mundial.